Oiga usted, lectora insumisa, después de la actuación tan deplorable y entreguista del habitante de Los Pinos, que escenificó en la pasada cumbre de los mandatarios de este hemisferio, en donde se alineó con el poderoso país del norte, como lo hacen los hombres que no tienen una posición basada en la independencia y soberanía de la nación mexica. Con esa actuación, México ha quedado ahora, más que nunca, como el hermano mayor que era, convertido en el vecino que cuida del patio trasero de los gringos. Sí, a los calderones, por ejemplo. les impiden que los trailers nativos crucen hacia los EEUU, y él señor que despacha en Palacio ni suda ni se abochorna. Bueno, sí, les dice y les habla y les echa el rollo, pero los primos no se dan por enterados y en ese tenor de no hacernos caso están las cosas en relación a ese país del norte. Sí, ya no podemos hacer nada sino es con la anuencia de las compañías trasnacionales, ya la independencia y la soberanía nacionales no existen, y el dicho señor que está sentado en la Silla, en lugar de tomar posición de coraje y de poner un alto a la injerencia del imperio, en lugar, digo, de dar un aletazo de dignidad y de defensa de los intereses nacionales, lo que hace es plegarse totalmente a los designios del capital. México, con esa actitud tibia y contraria a los ideales revolucionarios, ha dejado de ser un referente para los países centro y sudamericanos y ha perdido el liderazgo que había demostrado en su política exterior. México hoy es un número más en la hoja económica de los norteamericanos. Sí, es vergonzosa la manera de conducir los asuntos de política exterior de los horrendos panistas. Por eso, con ellos en el poder nos podemos preguntar: ¿Cuál independencia? ¿Cuál soberanía? ¿Cuál defensa de la patria ante los embates del gran capital? Nada de eso. Ahora todo es gringo, todo se vende y compra en dólares, todos los anuncios que afean nuestras ciudades están en inglés y venden productos extranjeros. Por eso Zapata y Villa y Morelos se retuercen de coraje en sus tumbas. Y con esto otra pregunta: ¿de veras habrá un mexicano juarista y sensible que vaya a votar por las cuevas y por los vasquesmotas y por todos y todas las panistas que han golpeado a los sindicatos y a los campesinos y a los obreros y a las amas de casa? Sí, mexicano, piensa y razona y luego vota. Digo, ¿no? Vale. Abur