“Los Cuentos Cínicos son circulares.
Hay una malévola camaradería entre ellos, además deldesbordante placer sensual y erótico de los que se nutre cada uno de los hilos de las historias; placer sibarita, siempre refinado y elegante…
La sensualidad ha llegado a su fin. El personaje se ha bifurcado y se ha convertido en un ser pusilánime, roto. Es entonces cuando de la pluma de Carlos Bracho brota un manantial de gran calidad literaria.”
Dra. Susana Arroyo-Furphy
Honorary Researcher Consultant
The University of Queensland