La Sombra del Caudillo, comentarios de Carlos Bracho

Comentarios de CARLOS BRACHO durante la presentación del filme el 26 de octubre 2011, con parte de los eventos conmemorativos del 75 aniversiarion del IPN.

“La novela fue publicada por primera vez en Madrid en 1929.

Las novelas sobre la Revolución Mexicana fueron inspiradas en las acciones militares y populares, así como en los cambios políticos y sociales que trajeron consigo los diversos movimientos (pacíficos y violentos) de la Revolución que principió con la rebelión maderista el 20 de noviembre de 1910, y cuya etapa militar puede considerarse que termina con la caída y muerte de Venustiano Carranza, el 21 de mayo de 1920…se puede decir que en mayo de 1920 terminaron las luchas revolucionarias, pero no el estado de inquietud y desequilibrio de anarquía y caudillismo creado por la Revolución,

cuyos efectos se harían sentir todavía por algunos años…todos estos episodios, hazañas y excesos han sido vividos con la energía y la sinceridad de  que es capaz un pueblo –como el mexicano- valiente y decidido, que no tiene miedo a la muerte ni una gran tradición  de estabilidad política. La actuación dentro de esa realidad o la simple visión de ella, muy fácilmente se transformó en literatura, en narraciones apasionadas y verídicas, palpitantes y autobiográficas. El espíritu, el tema y el estilo de los autores varían, como es natural, de acuerdo con su edad y temperamento, con su grado de participación en la lucha y con las circunstancias en que les tocó ser testigos de esos sucesos…

ESQUEMA DE LA REVOLUCIÓN

Contra la continua reelección de Porfirio Díaz, se levantaron desde principios de siglo, protestas en clubes políticos y periódicos, Madero publicó en 1908 un libro contra la reelección y en 1910 pronunció en diversos lugares de la república discursos contra Porfirio Díaz. El 4 de octubre este es declarado presidente para el período 1910-1916. Madero lanza el Plan de San Luis (fechado el 5 de octubre) declarando nulas las elecciones y ley suprema la No Reelección. Haciendo un llamamiento a las armas y fijando el 20 de noviembre de 1910 para un levantamiento general. Díaz renunció 2l 25 de mayo de 1911 y se embarca en Veracruz (día 31) para Europa. Madero es electo presidente en octubre de 1911.

El problema político era el más visible pero había otros, sociales y económicos igualmente graves. Había cambado el presidente, pero subsistían y actuaban los poderos Legislativo y Judicial porfiristas, el Ejercito porfirista, así como inmensa red de intereses creados por la oligarquía, que dominaba ferrocarriles, bancos, grandes industrias y empresas comerciales.

Madero no realizó los cambios que se esperaban de una Revolución. Los reaccionarios se levantaron contra Madero. Madero dio el mando a Victoriano Huerta quien traicionando la confianza del presidente Madero, lo toma prisionero y les da muerte a Madero y a Pino Suárez, el 22 de febrero de 1913.

Carranza toma el poder pero cae abatido en Tlaxcalantongo, Puebla el 21 de mayo de 1920.

Continúan  las rebeliones de los generales y el país no puede gozar de paz alguna.

En las elecciones para el período presidencial de 1924-1928 triunfa Plutarco Elías Calles, quien se había destacada ya en los asuntos militares y políticos. El 21 de mayo de 1919 había sido nombrado por Carranza Secretario de Industria y Comercio. En 1920, en el mes de abril, Carranza envía tropas al estado de Sonora, el gobierno de éste, considerando atacada su soberanía rompe con el gobierno federal y nombra al general Plutarco Elías Calles jefe de las fuerzas armadas del Estado.

Álvaro Obregón es declarado presidente el 5 de septiembre de 1920.

El 20 de julio de ese año de 1920, es asesinado Francisco Villa. En julio de 1924 es electo presidente el general Plutarco Elías Calles para el período 1924-1928 –como arriba se ha anotado-. En julio  de 1928 hay elecciones en la República, triunfa Álvaro Obregón. El 17 de julio en el restaurante “La Bombilla” de San Ángel es muerto el general Obregón por José de León Toral.

Martín Luis Guzmán, cinco años menor que José Vasconcelos, y de un temperamento reflexivo y observador, nos da una visión del mismo mundo de dirigentes, jefes y estados mayores de la Revolución. Estuvo muy cerca de Francisco Villa, y fue uno de los revolucionarios que se desprendió de la órbita de Carranza.

La novela de la Revolución Mexicana nace de una realidad nueva e impresionante. Al igual que la Guerra de Independencia de 1810, la Revolución Mexicana de un siglo después hizo volver los ojos de los mexicanos hacia su propia realidad nacional.

La Revolución Mexicana momento de honda crisis histórica, nos hizo pensar en nuestra patria, en nuestro pasado, en nuestros problemas; nos obligó a movernos dentro de nuestro territorio, a reflexionar sobre nuestro modo de ser, a estar en contacto con nuestras tradiciones y costumbres.

En la novela de la Revolución aparece la vida del México de las ciudades, la provincia y el campo;

se muestra el pueblo mexicano en todos sus aspectos: devoción y apostolado, energía y heroísmo, crueldad y conmiseración, ira y violencia, anhelos y decepciones, arrebatos y cobardías, miedo y desastre, oprobio y muerte.”

(Cita: Antonio Castro Leal. Introducción a la Novela

de la Revolución Mexicana. Ed. Aguilar 1967)

 

 

EPISODIO DE LA MASACRE DEL 2 DE OCTUBRE DE 1927

(Hecho en los que está basada la novela)

En Cuernavaca son capturados el general Francisco R. Serrano (candidato a la presidencia)  y acompañantes. El día tres todos son fusilados.

“En julio de 1927 Francisco R. Serrano lanza su candidatura a la presidencia. Era evidente que el camino a esa presidencia no pasaría por las urnas, y la pugna terminó por resolverse una vez más por la vía de las armas. A fines de 1927 Gómez, otro candidato, se declaró en rebelión en Veracruz y Serrano se preparaba a seguir por un camino similar cuando Obregón y Calles se les adelantaron. El camino de Obregón quedó entonces despejado. Las elecciones se llevaron a cabo en 1928 pero ya sin competidores al frente y, para sorpresa de nadie, el 1 de junio de 1928 se declaró oficialmente a Obregón como presidente electo.”

(Lorenzo Meyer. Historia General de México.  Versión 2000)

 

BREVE HISTORIA DE LA EXHIBICIÓN DE LA PELÍCULA

Era yo (Carlos Bracho) diputado federal del PMS -1989-1991, y en charla de café con Fernando de Garay, y a iniciativa de éste personaje y amigo de siempre, optamos por hacer el intento de rescatar la película LA SOMBRA DEL CAUDILLO dirigida por Julio Bracho.

Hecho el trato, Fernando movió sus hilos y logró que intervinieran plena y totalmente el Secretario de Gobernación Fernando Gutiérrez Barrios y Manuel Camacho Solís. Y fue allí, en la Secretaría de Gobernación en donde hubo una serie de juntas para rescatar la cinta. Enrique Herrera, por cierto fue testigo de muchas acciones relativas. Por más esfuerzos que se hicieron no se pudo concretar la entrega de la copia, que según se averiguó estaba en poder de la SEDENA. Pero sí se logró tener la promesa –testigo de estos avatares fueron los citados nombres arriba y Jaime Casillas- de que dicha copia se entregaría a su debido tiempo.

Para la exhibición de la cinta Manuel Camacho Solís hizo una entrega formal al STPC del cine Gabriel Figueroa.

Para el día anunciado para su exhibición, recuerdo esto con claridad, llegamos temprano a la sala Fernando de Garay, Jaime Casillas, Manuel Camacho Solís, Enrique Herrera y yo. Verificamos la lista de invitados, pusimos atención en las personalidades que nos visitarían, y quedamos a la espera de la copia prometida por SEDENA.

Era ya entrada la tarde y algunos invitados comenzaban a llegar. Y la famosa copia no llegaba. Telefonázos continuos de Fernando Gutiérrez Barrios y la SEDENA y Manuel Camacho Solís y nada. Previendo la peor. Tomé el teléfono y me comuniqué inmediatamente con mi amigo, el director de la Cineteca de la Universidad, Joskowiks, quien si dudar dijo que nos llevaría de inmediato una copia propiedad de la UNAM en 16 mm. Llegó a tiempo. llegó con los rollos en un coche de taxi de los llamados vochos. A esa hora la sala casi estaba llena.  Se montó la película. Por fortuna el cine disponía de un proyector de 16mm. Pasó en la pantalla la película de Julio Bracho. Al final el público, de pie, le brindó un aplauso a la obra. Esta se continuó exhibiendo por varios días con una gran afluencia de publico.

Y sí, es una película que a los ojos de los espectadores de hoy, resiste todas las pruebas y críticas posible. Las actuaciones, el guión, la escenografía, el vestuario, y claro, la dirección de Julio Bracho hicieron brillar esa película.

Recuerdo también que una vez, en casa de Julio, y que preparábamos un guión para una cinta futura basada en la obra de Guy de Maupassant.

Y claro, surgió mi pregunta sobre los avatares de LA SOMBRA DEL CAUDILLO. Julio tomó un trago del whiskey.

Se acomodó en su sillón preferido y sin dejar de jugar con su bastón me contó una pequeña historia,

la historia del premio otorgado en el festival de cine de Karlovy Vary en 1960. Julio que sufría ya los embates de la censura gubernamental y el veto militar, se armó de valor y tomó los doce rollos de la cinta, abordó el avión rumbo a Europa y llegó a Checoslovaquia.  La presentó en el festival y los jurados le dieron el premio a la dirección y a la actuación de Tito Junco.

Esta película que sufrió tantos y tantos años de estar oculta y sin exhibirse en ninguna sala cinematográfica, es el símbolo de ese México en el que ya se veía venir la desviación de los valores democráticos y salía a relucir el poder de los intereses más negros y más duros de la clase en el poder.

Pero, salvando todos los escollos, la película de Julio Bracho tiene un lugar de honor dentro de la cinematografía nacional. Es un buen cine, es un cine con gran contenido social, es un cine que nos habla de los problemas que un país confronta, es un cine de denuncia, es un cine vital, fuerte, congruente y de altos vuelos artísticos. LA SOMBRA DEL CAUDILLO, es para tomar ejemplo de lo que le aconteció para no caer de nuevo en los errores que le han dado al traste al avance y consolidación de las libertades a nuestro país. LA SOMBRA DEL CAUDILLO  está viva. Es una película que a todo hombre y a toda mujer con conciencia social le debe provocar una profunda reflexión.

Para mí, ese es el gran cine; el cine verdad. El cine que muestra las carencias, las necesidades y los logros de una nación. Sí, cine de denuncia pero hecho y realizado con una calidad artística fuera de toda duda.

“LA SOMBRA DEL CAUDILLO”

(Novela de Martín Luis Guzmán)

FILME DE JULIO BRACHO

Producción de 1960, hecha por el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica. Reparto Tito Junco, Tomás Perrín, Carlos López Moctezuma,  Miguel Ángel Ferriz, Ignacio López Tarso, Bárbara Gil, Víctor Manuel Mendoza, José Elías Moreno, Kitty de Hoyos, Antonio Aguilar, Roberto Cañedo, Tito Novaro, Fernando Mendoza, Agustín Isunza, Prudencia Grifell, Víctor Junco,  Narciso Busquets, y muchos actores más, todos con una gran trayectoria.

 

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